Nuestros padres cuando éramos muy pequeños pidieron a la Iglesia para nosotros el Bautismo. Aquel día se comprometieron a enseñarnos con la palabra y el ejemplo a vivir según la fe de la Iglesia. Hoy éramos nosotros los que renovábamos. Y al final lo recordamos con un pequeño vídeo sobre el día de nuestro bautismo.
La luz de la vela es el símbolo de la fe. La entrega que nos hicieron nuestros padres o padrinos nos indicaba que ellos nos transmitían la antorcha de su fe. Participar de la luz significa participar de Jesús Resucitado. Es participar de la gracia que es:
· Vida de Dios
· Amor de Dios
· Presencia de Dios
· Vida de Dios
· Amor de Dios
· Presencia de Dios
Esta luz proviene de Jesús resucitado. Que Él sea guía para nuestro camino y que María Virgen nos ayude a ser grandes amigos de su Hijo Jesús.
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